lunes, 31 de marzo de 2008

COMO A TI MISMO

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COMO A TI MISMO

La autoestima está de moda. Aprender a quererse a sí mismo es la clave de cualquier superación personal. Según algunos, una forma de trascendencia. Ya no solamente importan los demás, sino uno. Mucha gente está cansada de cargar resignadamente con los problemas ajenos, sin haber resuelto los propios.

Esta revolución mental, bien manejada, como nos instruye la palabra de Dios, cuando nos dice: "Les pido que no se vean mejores de lo que realmente son. Más bien véanse ustedes mismos con moderación, teniendo un concepto sobrio y sensato de si mismo, según la capacidad que Dios les ha dado como seguidores de Jesucristo." (Romanos 12:3). De esta manera permite una especie de reingeniería interior, donde las personas comienzan a sentir que en realidad no son tan horribles ni tan malas. Que todos somos una mezcolanza de virtudes y defectos y que, en ultima instancia, la valía personal, la esencia, nunca está en juego. Soy fundamentalmente apreciable y por lo tanto debo cuidarme. Soy un milagro, creado por Dios, que no puede despreciarse. No tengo por qué sufrir innecesariamente.

La felicidad que otorga la autoestima, asusta. Hay gente que cuando se siente bien consigo misma, se confiesa, busca consejo espiritual, o buscan ayuda con un sicólogo, argumentando: “Me estoy sintiendo raro”, y lo que verdaderamente les ocurre es que tiene el amor propio activado. Para los que no saben amarse a sí mismos, la alegría es una forma de despersonalización. Fortalecer la autoestima no implica volverse un epicúreo enloquecido en busca de placer, ni un narcista insoportable, sino autorrecompensarse y disfrutar con responsabilidad. Puedes hacer lo que te plazca, siempre y cuando no sea dañino para ti ni para otros.

No tienes por qué autocastigarte y volverte un doliente de tiempo completo. Las personas que se quieren a sí mismas de manera adecuada (sin culpa, sin miedo, sin arrogancia) logran una calidad de vida mucho mejor que las que se odian. Las ventajas son evidentes al menos en tres áreas.

En primer lugar, la buena autoestima fortalece la persona. Esto significa una mayor seguridad afectiva y racional. De una manera sorprendente. Los problemas se transforman en retos y no en dolores de cabeza. La autoestima debería enseñarse a toda hora y en todas partes, Es mucho más importante que saber física, ganar las olimpiadas matemáticas o lograr entender la más intrincada fórmula química. Y no es que las ciencias anteriores sean despreciables, (aunque algunos ni les gusta que se las mencionen), sino que el aprendizaje sin autoeficacia y sin confianza en uno mismo es imposible. El principal requisito para avanzar intelectualmente es la convicción de que sí voy a ser capaz.

Un segundo beneficio, de la buena autoestima se refiere a la salud. Las investigaciones han demostrado que cuando estamos en paz con nosotros mismos, todo el organismo funciona mejor y la mayoría de los procesos inmunológicos se fortalecen. El cuerpo, inexplicablemente, le cree a la mente; es decir, si no me soporto a mí mismo, me enfermo. Me autoaniquilo.

Otro factor es el amor por los demás. Uno no solamente da lo que es, sino lo que cree que es. Si me siento como una cucaracha, si la vergüenza me persigue, si pido disculpas hasta para respirar, si escapo a los elogios y si me siento culpable cuando estoy contento, no tendré mucho que dar. Mi expresión de afecto será deslucida y enclenque. El amor es una experiencia que siempre se refracta en lo que somos. Cuando alguien nos quiere de verdad, ese sentimiento nos atraviesa de lado a lado. Por tal razón, el afecto positivo siempre tiene un componente autorreferencial. Si no creo merecer el amor que me profesan, no sabré que hacer con él, la ternura será un encarte. Aceptar tranquilamente el amor interpersonal, sin prevenciones, desconfianza o recelos, es el mejor indicio de que la autoestima anda por buen camino. Entonces podemos andar en el mandato que nos da Dios, en cuanto a: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”(San marcos 12:31). La verdad es muy complicado amar a un ser que no se quiere a sí mismo, porque no hay receptor.

Si gracias a la autoestima podemos incrementar la seguridad personal, enfermarnos menos, amar cómodamente y sin miedos,¿no se justifica su promoción? ¿Por qué no hacemos de ella una obligación simpática?. Deberíamos regalarla en las esquinas, los colegios y las casas. Envasarla, beberla con todos los “autos” que podamos, (autoconcepto, autoimagen, autoeficacia, autorrespeto, autorrealización, autoconocimiento) hasta reventar de autoestima. Deberíamos hacerle cosquilla a la baja autoestima; Y sin caer en ella, inflar la estima cariñosamente.

AMARÁS A TU PRÓJIMO
COMO A TI MISMO…

(Mateo 22:39)

por Henry Leguizamo



jueves, 27 de marzo de 2008

COMIENCE A BUSCARLA ¡¡¡¡


EN BÚSQUEDA DE LA FELICIDAD


La felicidad es una palabra “trillada”. Un estado ideal. Un anhelo de todo ser humano. Un sentimiento y una sensación que puede experimentarse a diario, de vez en cuando o tal vez nunca. Sólo que los secretos para alcanzarla pueden no haber sido revelados o descubiertos por muchas personas. Por eso, hay quienes la consideran una utopía.


Pero lo cierto es que las actitudes, las reacciones, las maneras de asumir y de sentir la vida, los principios y los hábitos, pueden ir abriendo el camino para ser feliz. En sus manos está entonces la decisión de ser o no desdichado.

Hay muchas formas de hacer que, poco a poco, ese sueño se convierta en realidad , y que solamente depende de nosotros. Nunca se compare con los demás. No dependa exclusivamente de las entretenciones para escapar de su infelicidad. Procure que aun las cosas importantes y significativas de su vida como trabajar le sirvan para divertirse.

Tenga en cuenta que no necesariamente el trabajo que le da mayor éxito o más dinero es el que dará más felicidad. Sea consciente de que todo lo que conduce a la felicidad implica algún grado de esfuerzo y a veces momentos difíciles. Pero Dios no te deja solo, sus palabras deben animarnos, nos dice: "Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque yo tu Dios estaré contigo en toda parte" ( Josue 1: 9).


El propósito no es evitar los momentos difíciles; es de no desmayar, sino esforzarnos. Deje de sentirse insatisfecho por cosas sin importancia o por cosas que no puede modificar. Nunca pierda de vista sus metas y mantenga en mente la recompensa que obtendrá. Así sabrá qué debe hacer para alcanzarla.

Recuerde que la gratitud y la bondad son ingredientes indispensables para ser feliz. Cuanto más bien haga a las personas y más agradecido sea con Dios por su vida, mayor paz interior alcanzará.

Evite los malos pensamientos tanto como sea posible; más bien "en todo lo que sea verdadero, todo lo que sea honesto, todo lo amable, si hay virtud alguna, si algo digno de reconocimiento en esto pensad…" nos aconseja, Dios por su palabra (Filipenses 4:8).

Desarrolle hábitos constructivos y no destructivos. No olvide que si es moderado en sus hábitos es más probable que disfrute de la vida que quienes siempre ceden a sus tendencias adictivas . Acepte sin amargura que todo en la vida tiene un precio y escoja entre pagar el precio u olvidar lo que desea. Tenga en cuenta que sus actitudes y su perspectiva ante la vida son la mejor vacuna contra la desesperación y su mejor herramienta para enfrentar las tragedias.

No equipare el éxito financiero con la felicidad. Si lo busca para alcanzar la tranquilidad, la seguridad y la alegría de sus seres queridos, aumentara su felicidad. Pero si lo hace por impresionar a los demás, por el placer de ser rico o por tener cosas materiales lo conducirá a la desdicha. "Porque raíz de todos males es el amor al dinero…" (1 Timoteo 6:10)


No sabotee su propia felicidad buscando siempre la más mínima imperfección hasta en los escenarios más hermosos. Nada es perfecto aquí en esta vida. Si sus logros no corresponden a lo que usted había soñado, abandone ese ideal y disfrute de lo que tiene o presérvelo y cambie su realidad.

Minimice las expectativas que tiene con respecto a sus hijos, pues ellos son seres humanos autónomos y no extensiones suyas y como tales pueden desilusionarlo haciéndole pasar malos ratos, ellos están aprendiendo y se pueden equivocar muchas veces. Las expectativas pueden perjudicar las relaciones de pareja, pues cuanto más esperamos de nuestros cónyuges, más tendemos a dar por sentada su compañía y olvidamos agradecer las cosas buenas que hacen.

Haga un inventario de su vida y observe todo lo bueno que hay en ella. Cuando comience a sentir gratitud por todo eso, empezará a eliminar la expectativa de tener las cosas innecesarias o inasequibles. Cuando un amigo suyo haga algo que no le agrada, no se ensañe con él llenándolo de culpa. Simplemente hágale saber que ese comportamiento le disgusta. Deje de recordar el mal que le han hecho los demás. Mejor trate de tener presentes sus buenos actos o terminará perdiéndolos a todos.

Si usted descubre que con frecuencia atrae gente desagradable a su vida, es posible que haya una falla en su carácter. Para identificar el carácter de las personas que le rodean trate de hablar con ellos de temas profundos que descubran sus valores. Una de las maneras de saber si se ha escogido bien a un amigo es preguntarse ¿por qué es mi amigo? Piense en lo que le diría a alguien que no los conoce para demostrarle que son buenas personas. Si sus relaciones familiares son de cariño, y su unión con su pareja es solidad, sus posibilidades de ser feliz se incrementarán.

Una de las bendiciones que Dios nos otorga es ser libres de enemigos, cuando tenemos en cuenta el bienestar y la armonía con todos quienes nos rodean.


CUANDO LOS CAMINOS
DEL HOMBRE
SON AGRADABLES
A DIOS,
AÚN A SUS ENEMIGOS
HACE ESTAR EN PAZ
CON ÉL.

(Proverbios 16:7).

por Henry Leguizamo

English Version

lunes, 24 de marzo de 2008

EL ES TU HIJO!!!!

http://tn3-1.deviantart.com/fs11/300W/i/2006/256/5/b/Father_and_Son_by_melaniumom.png

EL ES TU HIJO

Él lleva mi sangre, y se para con mis huesos. Sus ojos están húmedos de mi rocío se parece a mí. Es mi boleto para la próxima generación, mi nave espacial en el país de los jóvenes. Es la oportunidad de dar apoyo, fuerza y solidaridad a una parte de mi destino. Me ofrece la oportunidad de ser todo lo que quisiera que algún otro fuese para mí. Sanarlo es lo mismo que sanarme a mí. Amarlo es amarme. El proceso de salvarlo de cometer mis errores de alguna manera le da propósito a mi profundo dolor. Soportaré todo lo necesario para ayudarlo a alcanzar una estrella. Él es como arcilla tibia esperando ser moldeado como hombre. Él es yo mismo, mi camarada. ¡Él es mi hijo!

Elegido por mi corazón o cargado a mis espaldas, es todo lo que he invertido en él hoy para los desafíos del mañana.

Es la aprobación paternal la que hace que el más chico de la pequeña liga corra más veloz que el resto. El sólo escuchar de sus padres un “bien hecho hijo” hace que los muchachitos tímidos soporten con coraje los ruidos extraños de la noche y las picaduras de los insectos en los campamentos nocturnos de los niños exploradores. ¡La sonrisa de un padre complacido es para un hijo más dulce que una golosina y más valiosa que los diamantes.

Padres ausentes y papás agotados han llenado la nación con el deshecho de los hijos confusos y maridos enojados. Millones de hombres jóvenes amargados y abandonados están haciéndose hombres sin mentores. ¿Cómo podemos esperar de ellos que enseñen como verdaderos hombres a otros, sobre heridas y necesidades cuando sus propias heridas profundas jamás fueron sanadas? Esa falta de anhelos y ese quebranto en los hombres de nuestra generación ha engendrado una violenta ola de conflictos, promiscuidad, perversión y violencia doméstica. Hijos quebrantados y agresivos piden a sus padres un depósito de verdadera hombría, pero sus padres están en bancarrota ¡nadie ha hecho realmente un depósito en ellos!

Es doloroso admirar a alguien que no está. Una aventura amorosa unilateral nunca satisface. Los brazos vacíos no ofrecen un abrazo tranquilizador y agradable al corazón . Los brazos vacíos sólo reflejan el vacío de un hijo que corrió el riesgo de explorarse a sí mismo, solamente para ser rechazado y descartado en la desolada entrada de un hogar dividido.

Nuestros jóvenes han crecido aburriéndose de practicar deportes entre gradas vacías. De pequeñitos, que colorearon sus dibujos cuidadosamente y con orgullo los trajeron a casa, pero papá no estaba para admirar su obra y recompensarlos con una inapreciable alabanza paternal. Ahora, al final de su esperanza y su niñez, han arrojado a un lado sus libros de colores. Pincharon las pelotas de fútbol y se compraron armas. Se cansaron de danzar solos la melodía de la hombría.

Nuestros jóvenes están muriendo de enojo y dolor, preguntándose. “¿Qué tendría que hacer para traer de vuelta a mi papá?”. La ausencia de uno de los padres nos deja buscando, desesperadamente, otro cualquiera para “llenar el vacío”. Si no lo hace la iglesia, la comunidad homosexual lo hará, o las pandillas, la pornografía , los hijos vacíos siempre buscarán alguien para llenar el vacío dejado por un padre que no está.

Los hombres quebrantados tratan de enmascarar sus heridas detrás de vacíos emblemas de éxito, pero detrás de estas frágiles fachadas hay corazones que gritan limitados a un silencio forzado; nos escondemos detrás de nuestras máscaras e intentamos actos de caballerosidad, para luego, como muchachitos, fanfarronear sobre sexo, aunque nunca hayamos conocido un amor verdadero. Anhelamos un toque tierno, aunque tememos a la ternura. Queremos ser suficientemente fuertes para servir de apoyo, pero suficientemente tiernos para poder ser receptivos al dolor ajeno. ¿Puede el herido sanar al lastimado?.

Es momento de asumir responsabilidades de cambiar las circunstancias que crean el dolor; Espero que usted no haya sepultado su trauma, pensando que no puede ser sanado. Recuerde, ¡Dios levanta de la muerte! Como levantó a su hijo Jesús. Si realmente quiere resucitar una situación muerta, entonces deje de llorar. ¡Vaya a buscar a su hijo en el sepulcro de las drogas! ¡Levante de la cuneta de la calle a su padre ebrio! Quizás tenga que acercarse nuevamente al frío e impersonal dolor de la mirada indiferente que su padre. ¡No importa qué lo mató o separo a usted, si quiere que su padre o hijo vuelvan, deberá levantarlos!. Pase por encima de la brecha y elija amar de cualquier modo. Si desea sanar su relación con su hijo, su mujer, su esposo, su hija, o su padre entonces involúcrese en la resurrección de esa relación.

Si su padre está vivo, encuéntrelo. Si su padre ha muerto, sea padre para sus hijos. Si usted no puede tener padre… sea padre. Sobrepóngase a su pérdida o creencia convirtiéndose en lo que usted desearía tener. ¡De a sus hijos lo que perdió! Supere todo obstáculo para amar y restaurar lo que se ha perdido. Libérese del dolor de su divorcio, abuso, y miedo a Dios, y abra sus brazos a su hijo.

Es tiempo que abra sus brazos. Quizás cansados a su esposa(o). ¡ Déles la bienvenida a sus hijos e hijas, a pesar de las fallas de ellos o las suyas! Si vamos a tener familiares, debemos dejar que el amor nos lleve más allá de las heridas que nos separaron. Es tiempo de perdonar y ser perdonados.

Su hijo puede ser un inválido en su moralidad o puede haber cambiado su sexualidad. Puede que sea irresponsable e inestable y que necesite horas de amor y tranquilidad antes de aceptar al Dios de su padre. El único destello del Dios a quien usted sirve puede venirle en el momento en que sienta sus brazos paternales alrededor de él.

No importa cuán negra sea la noche y cuán calientes las lágrimas, abrace a su hijo y declaré: AÚN ERES MI HIJO”.

TODO AQUEL QUE AMA,
ES NACIDO DE DIOS,
Y CONOCE A DIOS...
(1 Juan 4: 7).

por Henry Leguizamo


miércoles, 19 de marzo de 2008

EL TE CONFRONTARÁ!!!!!!


ÉL TE CONFRONTARÁ

No podemos seguir permitiendo que nuestro pasado destruya lo que Dios tiene para nosotros en el presente. Debemos reconocer los problemas ocultos que amenazan nuestro futuro y enfrentarlos. Todos tenemos heridas invalidantes e incapacidades ocultas en nuestro interior.

Nadie está exento de alguna inferioridad

Sabemos que algo se nos está escapando. Ese “algo” que queremos tomar está fuera de nuestro alcance. Aunque trabajemos mucho para obtenerlo, retrocede. Nos avergonzamos pero sabemos que no lo podemos alcanzar. Pero si queremos ser libres debemos estar dispuestos a enfrentar problemas de los que otras personas salen huyendo. La paz sólo viene cuando usted se desafía a sí mismo, cuando usted explora y dice cosas a mismo que probablemente no haya admitido a su esposa, sus amigos o sus padres. Es tiempo de enfrentar viejas secuelas. Estas secuelas son enemigos de su alma.

No me inquietan demasiado la hechicería o astrología. No me preocupan demasiado los asaltantes, ladrones, violadores o artistas. No deseo ser una víctima de ellos, pero no son mi mayor temor. Ni sufro de ansiedad pensando en una figura vestida de rojo con tridente y cola en punta. Si hay algo contra lo cual constantemente lucho y forcejeo, es con el enemigo en mi interior. Este es el que más me inquieta, el enemigo “en mi”.

Abandonados a nuestros propios recursos, podríamos sorprendernos cuantas cosas corruptas ocultas hay en nosotros que despreciamos en otras personas. Oh sí, tratamos cuidadosamente de que otros no sepan lo que está al acecho en los oscuros rincones de nuestro corazón, pero están allí. Bajo circunstancias difíciles, estas secretas debilidades pueden hacer erupción con terribles resultados.

Usted podría consternarse al descubrir quien realmente es usted si lo presionaran circunstancias adversas ¿Cuántas minas emocionales y morales están enterradas en las profundidades de su alma?

Si lo he incomodado, le pido disculpas, pero le aseguro que nos sentiríamos molestos por todo lo que está al acecho en las sombras de nuestro ser. Las personas pueden ser increíblemente hipócritas. Frecuentemente condenamos a otros por cosas en que, generalmente, somos culpables nosotros. La mayor y más letal arma con el cual el enemigo puede desafiarlo es con usted mismo.

Dios nos desafía de maneras especiales y únicas para ayudarnos a saber cómo somos, a despecho de nuestras flaquezas. Muchos de nosotros estamos sufriendo debido a manipulaciones. Cuando no tenemos metas, es fácil que los demás nos impongan sus ideas acerca de quienes somos o no somos y que deberíamos o no hacer. La manipulación es el resultado de la falta de propósito.

Cualquiera puede pasarle su agenda si usted no sabe quien es. Salvo que usted enfrente sus debilidades y trace el mapa de sus zonas vulnerables, nunca estará preparado para ataques en esas áreas. Si no esta preparado, se encontrará diciendo: “¡Nunca pensé que podría hacer esto! ¡Nunca creí poder enojarme tanto y ser tan hostil! ¿Cómo pude ser tan débil?”.

¿Quién es usted realmente? ¿Quién es cuando nadie está mirando? Ese es el verdadero yo. ¿Quién es usted cuando todo el camuflaje se ha caído, cuando no tiene un ego que defender, cuando no tiene nada que demostrar?

Yo estoy solo siempre que me encuentro rodeado de gente que no sabe quien soy. Siempre que me encuentro en la situación de no poder ser plenamente yo mismo, me encuentro solo. Y es allí donde realmente opera Dios cuando uno se encuentra solo. Nadie recibe visitas en la sala de operaciones. No importa cuántos seres queridos tenga a su alrededor, cuando está listo para ser operado, los médicos los alejan del lugar, inclusive a su esposa e hijos.

Hubo un hombre que fue dejado solo... Jacob (Génesis 32: 24). No estaba precisamente solo, fue dejado solo. La palabra dejado implica que alguien que estaba allí fue alejado. Alguien en el cual pensó podía confiar, se fue. Alguien con el cual lo unía un compañerismo, lo abandonó.

Y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba, nos explica el versículo 24. En lugar de ser reconfortado, Dios le enfrento. Y podríamos decir "¡Señor, tú no! Todo el mundo está luchando conmigo. Mi mujer está luchando contra mi; mis hijos están luchando contra mi; mi mente está luchando contra mi; ¡y ahora también tú!".

Y Dios diría algo así: "Tienes razón, pero no vine a reconfortarte, vine a enfrentarte. Vine a desafiarte. Vine a luchar contigo porque tengo propósitos para tu vida". La Palabra dice: “Fieles son las heridas del que ama” (Proverbios 27: 6).

Si amigos fieles lo hieren, lo hacen por una buena razón. En realidad, muchas veces es la única manera que usted puede decir que un “amigo en toda circunstancia”, es alguien que no está sólo para beneficiarse de usted. Un buen amigo no siempre está de acuerdo con usted. No importa cuán ruda o irreflexivamente usted actué o cuán poderosamente ruja o con qué fuerza usted actué ; un verdadero amigo lo mirará a la cara y dirá: “Te estoy escuchando, pero sigues estando equivocado”. Así Dios sabe que si no nos paran, si no nos salva de nosotros mismos, llegaremos al final de nuestras vidas y lamentaremos lo que hemos hecho.

Dios le ha a usted un regalo maravilloso. Le ha dado vida. ¿Qué está haciendo con ella? Vida, energía, fuerza, poder, pensamiento y creatividad están surgiendo a través de su cuerpo exactamente ahora. Y si esta desperdiciando su vida Dios luchará con usted , a veces luchará con usted para hacerle comprender cuán bendecido es.

Es a nosotros que se nos acaba el tiempo o nos estamos envejeciendo o perdiendo fuerzas, no a Dios. Si usted o yo fuésemos como Jacob, luchando con el Señor en la mitad de la noche, quizás diríamos algo como esto: “No, no voy a orar. No no estoy listo para dejar de hacer lo que estoy haciendo. Deseo hacer trampas, vivo muy bien con mi ingenio. No, no deseo tratar mejor a mi esposa. No, no deseo destinar tiempo a mis hijos. Soy lo suficientemente fuerte como para hacerlo por mismo”.

Si ha sido herido tan profundamente que necesita ayuda para levantarse, y salir de esos problemas. Puedes hacerte una pregunta ¿He estado luchando con el único que me puede levantar? ¿ He estado luchando con el único que me puede ayudar?.

DIOS TE AMA COMO ERES,
PERO
NO TE
DEJA
COMO ESTÁS.

por Henry Leguizamo


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