martes, 19 de agosto de 2008

LOS ABUELOS!!!


Escuche este tema en la voz de su autor



Son muchas las veces que por nuestra forma de vivir se alienta una forma especial de amnesia al agradecimiento, lo cual ha llevado en ocasiones a un olvido masivo de las raíces y de los que hicieron posible, bien o mal, que podamos seguir adelante. Debemos recordar que la existencia de nuestros antepasados se justifica y se realiza en tanto logremos preservar la vida y los ideales. Sino lo hacemos ellos habrán fracaso y nosotros también.

Este traspaso del mando, como una carrera por etapas donde cada corredor entrega al otro el cetro para que cumpla el recorrido que le corresponde, posee la magnificencia de un ritual ancestral: la tradición de hacerse a un lado para que sigan los que vienen de atrás. Pero ocurre que quienes llegan ignoran a los que se van. Como si morir fuera una enfermedad contagiosa o el peor de los destinos, la vejez nos confronta con un futuro asustador que no queremos visualizar antes de tiempo: los ancianos están cerca de la muerte.

Sin embargo, los que van de “regreso a casa” pueden contarnos lo que vieron, cómo sufrieron y cómo rieron. Han desarrollado la curiosa habilidad de recordar lo que nadie recuerda y señalar las grandes metidas de patas. Pueden ver sus errores y aciertos desde el reposo y el desprendimiento de los afanes románticos de la juventud. Ellos son historia viva. Un tesoro de información y afecto desinteresado, dispuestos a trabajar hasta el final y a colaborarle a las otras generaciones. Curiosamente, muchos “viejitos” y “viejitas” son más eficientes, fuertes y decididos que su inmediata descendencia.

Para mas de uno, los abuelos son el principal punto de referencia afectivo, donde se mezcla de una manera equilibrada el consejo oportuno y la solidaridad incondicional: “Tenga cuidado mi hijito, que su mamá no se entere”. Los abuelos son papás pulidos, con bastante menos ansiedad y culpa, porque gastan más tiempo en amar que en educar y regañar.

Obviamente el respeto por las canas va más allá de la consideración por sus achaques y las limitaciones que acompañan el paso de los años. Respetar las arrugas también incluye no tratarlos como inútiles, ubicarlos afectivamente en la sociedad productiva, como hacen los nativos y los indios de todas las culturas, y no fastidiarse con sus despistes; después de todo, se ganaron el derecho.

Delante de las canas te levantarás. En presencia de los mayores te pondrás de pie. Y honrarás el rostro del anciano, sea así manifiesta tu reverencia ante Dios….
(Levítico 19:32)NVI

No hay comentarios: