LA FIDELIDAD
Una persona fiel o leal es aquella que se mantiene constante en sus afectos o en el cumplimento de sus obligaciones. Fiel es aquél que no defrauda la confianza que se deposita en él.
La fidelidad limita con la gratitud, la persona leal ha recibido un bien de otro y no olvida. Dichoso aquél que puede dar sin recordar y recibir sin olvidar. Infiel es el que traiciona, el ingrato que olvida y prefiere las 30 monedas. Como el pobre Judas.
La fidelidad precisa de la memoria pero también de la voluntad, porque la fidelidad es también virtud de permanencia, de constancia. En un mundo donde todo cambia, donde todo fluye, donde nunca el mismo hombre se baña en el mismo río, sólo es posible mantenerse en lo mismo gracias a la memoria voluntaria que es la fidelidad.
La fidelidad en el ámbito de la pareja se une a exclusividad. No es así en otros ámbitos como en la amistad, donde ser fiel a un amigo no significa tener un solo amigo; o en el de las ideas dónde ser fiel a una idea no es tener una sola.
Pero, ¿qué significa ser fiel a la pareja? Es inevitable el deseo, pero la satisfacción de mi deseo no puede llevar al sufrimiento a la persona a la que amo, a traicionarla, a poner en riesgo nuestra historia. Una pareja no es pareja sólo porque mantengan relaciones íntimas, o porque vivan juntas. Una pareja es tal si entre ellos hay amor y duración.
La pareja es algo muy valioso y por eso no puede fundamentarse en la pasión, eso sería confiarla a algo demasiado efímero y que casi siempre declina. Si la pareja es amor que dura, entonces es la fidelidad su fundamento, porque el amor sólo dura si hay memoria y voluntad. La fidelidad es esa mezcla de confianza y gratitud a un amor recibido y dado, a un amor compartido. Fidelidad es memoria y es historia, pero también es voluntad y presente.
La fidelidad precisa de la memoria pero también de la voluntad, porque la fidelidad es también virtud de permanencia, de constancia. En un mundo donde todo cambia, donde todo fluye, donde nunca el mismo hombre se baña en el mismo río, sólo es posible mantenerse en lo mismo gracias a la memoria voluntaria que es la fidelidad.
La fidelidad en el ámbito de la pareja se une a exclusividad. No es así en otros ámbitos como en la amistad, donde ser fiel a un amigo no significa tener un solo amigo; o en el de las ideas dónde ser fiel a una idea no es tener una sola.
Pero, ¿qué significa ser fiel a la pareja? Es inevitable el deseo, pero la satisfacción de mi deseo no puede llevar al sufrimiento a la persona a la que amo, a traicionarla, a poner en riesgo nuestra historia. Una pareja no es pareja sólo porque mantengan relaciones íntimas, o porque vivan juntas. Una pareja es tal si entre ellos hay amor y duración.
La pareja es algo muy valioso y por eso no puede fundamentarse en la pasión, eso sería confiarla a algo demasiado efímero y que casi siempre declina. Si la pareja es amor que dura, entonces es la fidelidad su fundamento, porque el amor sólo dura si hay memoria y voluntad. La fidelidad es esa mezcla de confianza y gratitud a un amor recibido y dado, a un amor compartido. Fidelidad es memoria y es historia, pero también es voluntad y presente.
Pondré mis ojos
en los fieles de la tierra,
para que habiten conmigo;
sólo estarán a mi servicio
los de conducta intachable.
en los fieles de la tierra,
para que habiten conmigo;
sólo estarán a mi servicio
los de conducta intachable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario