martes, 4 de diciembre de 2012

SANIDAD......

Cuando las cosas no son como queremos, desearíamos tener la varita mágica para cambiarlas a nuestra manera y conveniencia. Cuando salimos de un hogar destruido, cuando estamos viviendo en medio de la presión de una deuda inmensa, cuando hemos sido abusados o maltratados, o simplemente, cuando llevamos en la vida heridas que no hemos podido sanar, corremos, nos apresuramos, queriendo sanar, lo más pronto posible el lamentable estado de nuestras vidas.


No nos damos cuenta que estas cosas suceden y sucedieron en un lapso de tiempo, quizás fueron años, meses o días, pero todas llevaron un "proceso para generarse", y por consiguiente, también requerirán de un "proceso" para ser regenerados.


Vivimos en un mundo acostumbrado a buscar las soluciones fáciles, las tarjetas de crédito nos proporcionan vivir un placer efímero, de obtener y tener, cuando en realidad lo que hacen es involucrarnos en adquirir nuevas deudas. La comida rápida que se ve tan apetecible, es a la larga una forma de destruir nuestros organismos. Es así también cuando buscamos salidas fáciles a nuestros problemas más radicales.


Esta semana tuve la oportunidad de enfrentarlo cuando mi mascota se vio dañada por el mordisco de un perro mayor que él. Sus heridas al principio estaban encubiertas, y no se notaba nada malo, pero al generarse una infección en las mismas empezaron a brotar malos olores y él empezo a degenerarse, a perder el hambre y a caer en letargo, que seguramente lo llevaba a la muerte.


Cuando la gente lo veía con sus heridas abiertas, y supurantes, lo hacían a un lado y hasta le tenían asco. El proceso de su sanidad ha sido largo y costoso. No ha sido fácil para él y tampoco ha sido fácil para mi. Limpiar cada herida, echar la medicina y aguantar sus mordiscos, sus llantos y su desánimo ha sido una tarea difícil, pero conforme va pasando el tiempo, y bajo la guianza de un médico, esas heridas han ido cerrando y sanando de la mejor manera. Ver al gatito restablecido de la mejor manera, ha sido un ejemplo para mí de lo que es la restauración en la vida nuestra.


Las heridas generadas por las circunstancias que nosotros elegimos en un principio, necesitan un proceso para ser sanadas. No podemos hacerlo del día a la noche. Y tampoco lo podemos hacer a nuestra manera, buscando soluciones temporales, o equivocadas que acumularan aún más daño en contra nuestra.


Es buscando la guianza de Dios, haciendo lo que es correcto (y no lo que nos conviene) que llegaremos a poder primero "poner un orden" en nuestras vidas, y en base a este orden tomar acciones prioritarias para sanar nuestras heridas. El es un padre amoroso que nos tomará, nos desinfectará, nos aliviará el dolor y nos hará salir como nuevos, aún de las circunstancias más adversas.


Vengamos pues y acerquémonos a quien si puede restaurar nuestras vidas. El irá poniendo los pasos a dar para salir de ese proceso. Demos pasos firmes, pequeños pero seguros, para saber que hay una esperanza, que sí se puede salir de los problemas, pero que seguramente, y si lo hacemos de la mejor manera (esto es buscando la sabiduría de Dios), habremos salido, no solamente restaurados, sino con lecciones de vida aprendidas y una mayor sabiduría para enfrentar los retos nuevos que se nos presenten.


No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo;
siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.

Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha,
y te dice: No temas, yo te ayudo. 

Isaías 41:10, 13

jueves, 5 de abril de 2012

LA CONFIANZA......



Poseer las habilidades para hacer algo bien no es suficiente, también se requiere de la confianza y la convicción de que sí es posible alcanzar los resultados esperados. Sin la confianza en uno mismo, las metas se alejan.

La capacidad de ser eficaz se refiere a qué tan capaz se siente una persona de lograr exitosamente lo que se propone: Es la opinión que tenemos frente a nuestras propias capacidades y de la que dependemos para salir airosos. No es aptitud, sino actitud.Podemos disponer de las destrezas necesarias para competir, pero si la confianza en si mismo falla, el fracaso no tardará.

Ahora debemos hacernos una pregunta ¿realmente se lo quien soy? Hemos sido formado a la imagen de Dios, entonces ¿Conozco lo que Dios espera de mí? ¿Tengo claro quien soy en Dios?.

El nos ha equipado con talentos maravillosos, con la capacidad de lograr muchas cosas, sus palabras nos confrontan, a un nivel alto, a que remontemos en las alturas sin vacilar. (A los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis...) Isaías 35:4.

Es necesario confiar en nuestras capacidades, Y no estoy defendiendo el optimismo irracional que caracteriza a las personas poco realistas, sino atacando el pesimismo crónico. No creer en uno mismo es la máxima expresión de la baja autoestima.

Los que sufren de baja confianza en poder lograr las cosas, escapan ante el menor problema, Son poco persistentes, fatalistas y escépticos (Tiran la toalla antes de tiempo). Son perdedores por naturaleza, melindrosos y blandengues.
La ineficacia percibida (“Soy incapaz de….”) es raíz de casi todos los trastornos de ansiedad .La ansiedad generalizada, el trastorno de pánico y las fobias, tiene su origen en un esquema temprano de vulnerabilidad al daño. Lo que determina la sensación de impotencia no es solamente el peligro en sí, sino el no disponer de las estrategias adecuadas para enfrentarlo. En otras palabras, el miedo no sólo depende del estímulo amenazante, sino de los recursos para hacerle frente y de estar consciente de ellos.

La causa de la baja autoeficacia hay que buscarla en la sobreprotección infantil y en los padres aprehensivos. El cuidado excesivo lleva implícito un doble mensaje:”Te amo” y “No eres capaz” (o “El mundo es tan inquietante y difícil de sobrellevar que requieres un guardaespaldas permanente”). Es mejor utilizar un contenido más alentador: “Te amo y voy a soltarte de a poco, para que aprendas y puedas hacerte cargo de ti mismo”.

La confianza en uno mismo puede fortalecerse siguiendo algunas estrategias básicas: Como eliminar del vocabulario interior la frase de “no soy capaz”. Es mejor también no recordar solamente lo malo ni hacer de la memoria una forma de masoquismo, procure asegurarse de que las metas son alcanzables y justificables, para no perseguir un imposible, y tratar de no evitar o postergar la solución de los problemas. (Recordemos que cada vez que desertamos, a la estima le salen moretones).

Una buena autoeficacia crea inmunidad y sentimientos de seguridad. Si la meta que quieres obtener es posible, si hay convicción de que es la voluntad de Dios, y que es conforme a sus propósitos, y realmente es vital y trascendental para tu vida, vuélvete testarudo y perseverante hasta el cansancio (sana eficacia); y si es imposible de alcanzar, destruye la quimera y aprende la honrosa cualidad de saber perder (sana resignación). La tenacidad nada tiene que ver con la necedad.

..Dios esta contigo,
tú que eres esforzado y valiente.
(Jueces 6:12)

domingo, 11 de marzo de 2012

YA PASO...

Se han mostrado las flores en la tierra, el tiempo de la canción ha venido y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola” 
                                                      (Cantares 2:12)
El invierno largo y melancólico  nos ayuda a apreciar la hermosura y belleza de lo genial y dulce de la presencia de Dios.  La promesa de un verano cercano nos ayuda a disfrutar las delicias de lo actual.
Después de períodos de depresión de espíritu, es delicioso percibir nuevamente la luz del sol de honradez, entonces nuestro agradecimiento adormitado sube desde su letargo como un azafrán victorioso de la tierra, entonces nuestro corazón se siente complacido con el trinar de las aves que prometen una paz reconfortante y la nota deliciosa de la tórtola proclama tranquilidad interna en el alma.  Ahora es cuando el alma busca comunión con su amado.
Hoy es el día para que tu alma se levante de la postración de su angustia y del pantano de la desesperación y comience a izar la vela recogida de la pequeña y frágil embarcación para que la brisa favorable del Espíritu te impulse hacía nuevos horizontes y senderos en el mar aunque desconocidos  si son muy seguros.  Hoy es el día de disfrutar de la tierna visita de Jesús, el amado de tu alma.
Hoy es el día para gozarte porque el Espíritu Santo te revive e  introduce a la novedad de vida, hoy el Señor quiere traer descanso a tu vida y te inyecta con la vitalidad de su vigor y hace florecer el jardín marchito de tu corazón.
Si ayer llorabas y te desesperabas, porque quizás no veías camino para transitar y las puertas se cerraban sin misericordia ante ti. Hoy debes creer con toda tu  alma que ya el invierno pasó, que las aves vuelven a trinar y las flores del campo se han vestido de colores y que en tu país se oye  la voz de la tórtola.
La suave y tierna voz del Señor se escucha en lo profundo de tu corazón y te dice, no Temas, el invierno ya pasó y ahora podrás ver el sol nuevamente y calentarte bajo los rayos de mi misericordia.
Espíritu Santo, renueva el alma y acelera el proceso de tu restauración en tu siervo.  Te pido el perdón por las veces que en medio del invierno él ha protestado  y no ha  aceptado. Que Hoy pueda entender que ese fue un proceso vital y necesario para su crecimiento.  Hoy mismo imploro al Señor para que tenga compasión de su  siervo y que envíe sobre él su restauración.  Restauración de alma y de Espíritu.
Gracias, Señor porque todo momento he visto tu presencia y tu amor. Solo en ti yo estaré confiado porque para siempre es tu misericordia.   Amén.

miércoles, 15 de febrero de 2012

UNA PERDIDA......


Los ciclos de luto  y de perdida vienen con la separación de una pareja, el divorcio, la partida de seres queridos por muerte o distancia y también por la pérdida de un trabajo, de un estatus social, de una amistad o del entorno en el cual vivías. Todo cambio incluye una pérdida de algo, pero no se vive un proceso de luto al menos que uno este afectado emocionalmente, aunque no sea aparente para otros.  El  luto se vive cuando sientes que has perdido  algo importante y valioso, que crees que  no recuperaras. La rabia y la tristeza te inundan, no quieres aceptar lo inevitable y la “No aceptación”  te mantiene luchando contra la realidad  y sufriendo. 

Cuando se va y no podemos hacer nada para que vuelva, debemos aprender a soltarlo. Esto incluye aceptar lo que no podemos cambiar,  aprender de la experiencia, dejar ir lo que no es nuestro, dejar de retener para  así mantenernos  abiertos a vivir aquello que  puede venir a nuestra vida como nuevo. Cuando no aceptamos la realidad, cuando luchamos  contra lo que no podemos cambiar, nos volvemos rígidos e inflexibles, nos situamos fuera del presente y sufrimos. Al mantener nuestros  pensamientos y emociones fuera del ahora y  enganchados en el pasado, nos lastimamos, perdemos el equilibrio, perdemos la paz interna, la seguridad y la orientación. Solo  viviendo los ciclos de luto, de tal manera que podamos  llorar la perdida, enfrentarla, expresar nuestra frustración y rabia, para luego aceptarla, podremos también vivir plenamente el presente. Aprender el desapego es necesario para enfrentar los momentos de cambio con fortaleza.

Hay momentos para todo en la vida, momentos para reír y momentos para llorar, hay un momento para entregar lo que ya se fue y otro para celebrar lo nuevo. Todo en su momento es sano y necesario, es por esto que las perdidas deben ser lloradas, pero también deben ser aceptadas, despidiéndosenos de quienes se fueron o de la situación que ya no está en nuestro presente. Solo así entraremos en la paz  que trae la aceptación y en la esperanza de lo nuevo y lo que sí podemos ser ahora.

Todo tiene su tiempo bajo el sol y en el conocimiento y la aceptación de cada momento está también la libertad. Todo pasa, pero pasa si lo dejamos pasar y si logramos vivir el ahora en plenitud.


Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado;tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar;tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar; tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar; tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar; tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.... 
                                                                                        (Eclesiastés 3:1-8)

domingo, 15 de enero de 2012

LA MENTIRA...


Había un pequeño pastor que vivía en las montañas.  Pasaba todo el día cuidando de los rebaños. Un día, le pareció buena idea, divertirse y bajó hasta la ladera de la montaña y comenzó a gritar: ¡Socorro! ¡Ahí  viene el lobo!

Al  escuchar los gritos, todos salieron corriendo para ayudarlo. Pero al llegar descubrieron que había sido una broma pesada del pastorcillo. Se marcharon muy molestos, pero el pastor se divertía como nunca con aquello. Cuando los aldeanos habían bajado la montaña, el pastorcito volvió a gritar con más fuerza; ¡Cuidado, es el lobo! ¡Viene el lobo!

La gente, al escuchar los gritos dieron media vuelta para socorrerlo, creyendo que esta vez, sería cierto que el lobo había llegado. Pero nuevamente, se encontraron al pequeño revolcándose  de la risa por el engaño. Esta vez, los aldeanos se ofendieron profundamente  y  se marcharon furiosos.

A la mañana siguiente,  el pastor regresó a la montaña como de costumbre. Estaba sentado sobre una roca, cuando vio acercándose a un lobo. Quedó helado del susto, no se podía mover. Cuando  le fue posible, comenzó  a gritar con todas  sus fuerzas: ¡Socorro! ¡ Viene el Lobo!. Se va a  comer todas mis ovejas, ¡Auxilio! Pero esta vez, los aldeanos habían aprendido la lección, y no se molestaron en escuchar sus súplicas.

Cuando usted dice mentiras, al decir la verdad, nadie le creerá. La mentira “tiene patas cortas”, es decir, que no llega muy lejos; porque los mentirosos deben tener muy buena memoria si no quieren ser descubiertos.

Una mentira es el comienzo de una cadena de mentiras infinitas que hace que el mentiroso produzca en los demás una imagen de personalidad caótica. La mentira tiene la función de fabricar personas y mundos falsos que hasta el que los inventa  se los cree. Además, el que miente se está mintiendo a si mismo convirtiéndose en alguien que no existe.

Existen varios tipos de manifestaciones de la  mentira, esta la hecha en forma esporádica (Todos alguna vez mentimos), también está la evolutiva (de niño), la que se dice como producto de un padecimiento sintomático (Para obtener atención gracias a la creación de un falso personaje) igualmente la efectuada como conducta repetitiva. Esta es la mitomanía, en la que se vive para y por la mentira.

El que quiere dejar de mentir puede hacerlo, lo importante es querer hacerlo, porque querer cambiar es ya haber cambiado. Tiene que concientizarse de que mentir es feo. Recuerde el cuento del pastorcito.

Por lo tanto cada uno de ustedes, desechando la mentira, hablad verdad a su prójimo, porque todos somos miembros de un cuerpo.
                                                                                   (Efesios 4:25)